Ahora que llega el verano, toca guardar las prendas de abrigo hasta la temporada que viene. Por eso, es importante tener en cuenta cómo llevar a cabo el proceso de lavado de la manera más apropiada. Siempre respetando la materia prima de las prendas, en este caso la lana merino utilizada en Marae.
Debido a su naturaleza, este material no necesita lavarse de forma tan frecuente como ocurre con otros tejidos. Una buena opción, siempre que la prenda no esté muy sucia, es ventilarla al aire libre. Asimismo, hay que tener en cuenta que no debe darle el sol de forma directa. Por eso es recomendable, además, dar la vuelta a la prenda.
Lavado
En cuanto al lavado, es mucho más sencillo y recomendable hacerlo en la lavadora. Siempre que se escoja el programa correcto y no se mezcle con otros tejidos. Es importante cerrar todas las cremalleras, botones. Y además utilizar un ciclo suave especial para lana en el que el tiempo de lavado sea corto y el de centrifugado prácticamente nulo. Además la temperatura ha de ser baja, no superando los 30º. Lavar la prenda a mano también es buena opción. Pero nos llevará más tiempo y puede que el resultado no sea el mismo. En este caso hay que tener mucho cuidado durante el procedimiento evitando frotar la prenda para que las fibras no friccionen entre sí y se produzca el denominado efecto peeling. Es muy importante también eliminar el exceso de agua, y teniendo en cuenta que no se puede retorcer la prenda, resulta una tarea complicada.
Secado
Para secar las prendas confeccionadas con lana merino, se recomienda no usar la secadora. Es aconsejable que la ropa sea tendida, y si es posible, al aire libre. Es importante saber que las prendas deben extenderse horizontalmente sobre una superficie para su secado. Si se cuelgan, tenderán a deformarse.
Siguiendo estos tips, las prendas de lana se conservarán en buen estado todo el año. En la próxima temporada podrás disfrutar de ellas como si fueran nuevas. Y recuerda: opta por guardarlas en cajones evitando siempre el uso de perchas.